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Desde las estrellas las cosas se ven diferente. Desde la orilla de la ciudad las miradas son hacia adentro. Desde el pantanal las tardes tienen un olor distinto. Desde la memoria el pasado es presente y futuro. Acá en un rinconcito de la ciudad miramos para adentro, nos miramos a nosotros para poder mirar hacia fuera. Sabemos que tenemos mucho que decir, pero también sabemos que hemos callado. Hoy nos miramos al espejo, para mañana mirar por la ventana.
El día que recibí la noticia sobre la entrega de nuestra “casa propia”, la felicidad fue muy grande, todo me parecía hermoso.
Atrás quedaba la época en que junto a mi familia tuvimos que vivir arrendando durante años luego de haber perdido nuestro primer hogar.
Durante ese tiempo, de vivir como arrendatarios, en el colegio San Francisco Javier de Cerro Navia, donde estudiaba mi hijo menor, José, me invitaron a participar en un grupo de exalumnos y apoderados apoyados por la religiosa Hermana Monserratt directora del colegio, llamado “los sin casa”. Organización que nos permitió acceder a una nueva casa propia, sueño que lo veía lejano hasta ese momento.
El día 19 de febrero de 1993, 26 familias de dicha organización fuimos beneficiados con nuestra casa propia en la villa Cristóbal Colón 2° etapa, en Pudahuel Sur.
Que bonito refugio para nosotros, casa pequeña, para nuestro grupo familiar. 4 hijos, 2 mayores terminando la enseñanza superior, mi hija en 4° medio y el menor en enseñanza básica, pero casa grande por la alegría que nos significó seguir juntos y nos acordamos como sea.
El primer amanecer en la villa me llamó la atención el silencio, no sentía el cantar de los pajaritos porque faltaba vegetación, pero el atardecer era muy lindo, se contemplaba todo el cielo, limpio y luminoso sin contaminación.
A medida que fueron pasando los días, nos fuimos dando cuenta de necesidades sociales que, no existían o escaseaban, en la villa: falta de colegios, falta de comisarías y consultorios, por lo cual, había que acudir a Pudahuel norte u otras comunas para acceder a ellos.
Me enorgullece saber que tanto yo como mi familia participamos en diversas organizaciones sociales que se fueron formando para impulsar la creación de estos servicios básicos sociales incluyendo la creación de la junta de vecinos de la villa.
Hoy 23 de septiembre del 2009, sí contamos con esos servicios y aún participo en las organizaciones, para aportar en el crecimiento y progreso de mi comuna Pudahuel.
… El amanecer es diferente, hay más vegetación; árboles, plantas y despierto con el cantar de los pajaritos… pero aún no es suficiente, lamentablemente ahora la lucha es contra la contaminación del aire, los micro basurales, la drogadicción y la delincuencia.
María Yáñez
Veo a los niños elevar volantines
Juegan, pelean y se entretienen
Se caen, se enojan o lloran
Conocí a una chiquilla, me enamoré de ella
y también conocí a su familia
la vecina fue a buscar a su hija y la trajo para acá
Contemplo a los pájaros y a todos los animales.
Cerca de mí las guaguas lloran.
Marcelo San Martin