Retomando Miradas al Sur

MIradas Al Sur

martes, 27 de octubre de 2009

Portada y Contra portada.

Si bien los textos no son los definitivos.. se nota un trabajo en la busqueda de una buena portada para el libro...


Portada



ContraPortada


viernes, 23 de octubre de 2009

Anastasia

Te vi nacer y a muy temprana edad te vi morir…

Te tomé en mis brazos cuando estabas manchada de sangre y escuché tu llanto y no me dieron ganas de callarte, me dieron ganas de amarte y dejé de sentirme sola en la tierra. Te entregué a la matrona y el miedo me empezó a invadir, mi madre me gritaba que te buscara, ella quería verte. Yo ya no sentía la felicidad de unos minutos atrás. Te busqué, me costó encontrarte y la matrona se negaba a entregarte, te arranqué de sus brazos y cuando estabas en los míos no sentía tus latidos.

Qué te hicieron, Anastasia, qué te hicieron, despierta hermana mía! No me dejes sola en la tierra dije llorando, con Anastasia entre mis brazos, era inútil pedir explicación, mi hermanita ya estaba muerta.

Quizá la mataron, no se… pero Anastasia nunca más lloró y sus ojos brillantes se cerraron en la oscuridad.


Natalia Carvacho


Foto: Adolfo Fuentes
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miércoles, 21 de octubre de 2009

Cómo Quiero Mi Barrio



El día que recibí la noticia sobre la entrega de nuestra “casa propia”, la felicidad fue muy grande, todo me parecía hermoso.

Atrás quedaba la época en que junto a mi familia tuvimos que vivir arrendando durante años luego de haber perdido nuestro primer hogar.


Durante ese tiempo, de vivir como arrendatarios, en el colegio San Francisco Javier de Cerro Navia, donde estudiaba mi hijo menor, José, me invitaron a participar en un grupo de exalumnos y apoderados apoyados por la religiosa Hermana Monserratt directora del colegio, llamado “los sin casa”. Organización que nos permitió acceder a una nueva casa propia, sueño que lo veía lejano hasta ese momento.


El día 19 de febrero de 1993, 26 familias de dicha organización fuimos beneficiados con nuestra casa propia en la villa Cristóbal Colón 2° etapa, en Pudahuel Sur.


Que bonito refugio para nosotros, casa pequeña, para nuestro grupo familiar. 4 hijos, 2 mayores terminando la enseñanza superior, mi hija en 4° medio y el menor en enseñanza básica, pero casa grande por la alegría que nos significó seguir juntos y nos acordamos como sea.


El primer amanecer en la villa me llamó la atención el silencio, no sentía el cantar de los pajaritos porque faltaba vegetación, pero el atardecer era muy lindo, se contemplaba todo el cielo, limpio y luminoso sin contaminación.

A medida que fueron pasando los días, nos fuimos dando cuenta de necesidades sociales que, no existían o escaseaban, en la villa: falta de colegios, falta de comisarías y consultorios, por lo cual, había que acudir a Pudahuel norte u otras comunas para acceder a ellos.














Me enorgullece saber que tanto yo como mi familia participamos en diversas organizaciones sociales que se fueron formando para impulsar la creación de estos servicios básicos sociales incluyendo la creación de la junta de vecinos de la villa.


Hoy 23 de septiembre del 2009, sí contamos con esos servicios y aún participo en las organizaciones, para aportar en el crecimiento y progreso de mi comuna Pudahuel.



… El amanecer es diferente, hay más vegetación; árboles, plantas y despierto con el cantar de los pajaritos… pero aún no es suficiente, lamentablemente ahora la lucha es contra la contaminación del aire, los micro basurales, la drogadicción y la delincuencia.



María Yáñez

lunes, 19 de octubre de 2009

Discuso de los Dirigentes en Inaguracion Consultorio Pudahuel Sur

En Homenaje a Mario Madrid.
Dirigente Social
Uno de los precursores de la Construcción del Consultorio de Pudahuel Sur.




jueves, 15 de octubre de 2009

Calle

Veo a los niños elevar volantines

Juegan, pelean y se entretienen

Se caen, se enojan o lloran


Conocí a una chiquilla, me enamoré de ella

y también conocí a su familia

la vecina fue a buscar a su hija y la trajo para acá


Contemplo a los pájaros y a todos los animales.

Cerca de mí las guaguas lloran.



Marcelo San Martin





viernes, 9 de octubre de 2009

Aromas del pasado que me envuelven



Siento el aroma del platero sumergido
Que se quema con el peso de los trenes
En el cruce de los rieles ya mullidos
Ese ruido que hace eco en mis sienes

Me conturbo y me trastorno
De ondas sin venir a ningún destino
Hoy me quedo y me transformo
En el aroma del platero fino

En el ruido y musitar de aquellas olas
Que al chocar golpean piedras
Y el ramaje espinado de las murras
Que soleadas en mis manos se revientan

Despierto envuelta en los olores
Añorando los aromas del pasado
Del maquí, los copihues sus colores
Por mis recuerdos con aguas mis pupilas
Se han quedado



Bhetsabé Villar

lunes, 5 de octubre de 2009

Fiesta de cumpleaños

Foto: Viviana Cancino

Siempre Mercedes soñó con su fiesta de cumpleaños desde muy chiquita; la deseaba soñaba invitando amigas, recibiendo muchos regalos, música, dulces y tortas.

Pero la realidad era otra, feliz cumpleaños negrita y nada más.

Legó a la edad de 30 años, era madre de dos hijos, una niña y un niño, hermosa parejita; trabajaba vendiendo artesanía que creaba con su esposo en una plaza central en Mar del plata, con un poncho chileno colores blanco y negro con el cual la identificaban muchos compatriotas, esa noche al dejar el puesto se iba a su casa con su compañero y le dijo hoy es mi cumpleaños caminemos un poco, conversemos, olvidémonos de todos los problemas. (Pero ella pensaba no quiero llegar a casa); es tan frío mi cumpleaños, los niños deben dormir.

Caminaron mientras le decía a su compañero, un día celebraré mi cumpleaños, tendremos bebida, comida y baile, sueño con esa felicidad.

Llegaron a casa y al abrir la puerta del comedor vieron asombrados unas guirnaldas de colores, unos globos y un feliz cumpleaños mamita hecho con letra infantil. En la mesa había bebidas, galletitas y unas jaleas preparadas por los niños.

Mercedes corrió a ver a sus hijos y ellos abrigaditos dormían soñando a su vez.

Ella lloró de emoción por recibir este maravilloso regalo y pensó que nunca más soñaría con fiestas ni bailes; que la fiesta más maravillosa es la que tenía junto a sus hijitos y que no necesita más que el amor de su compañero, lo cuál nunca cambiaría por ninguna fiesta de cumpleaños.



Silvia Hernández I.



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MicroDocumental "Miradas al sur. La Estrella de la Otra Barranca

Nuestra Gente. Nuestra Historia

Muestra de parte de la Recopilación Fotográfica del Barrio.